Tratamientos Vasculares
Este tratamiento consiste en la aplicación de líquidos o sustancias esclerosantes que hacen secar las venitas de las piernas o los glúteos. Es una técnica clásica, con muchos años de experiencia en seres humanos. Sin embargo hay muchos medicamentos que pueden ser usados para este propósito y no siempre se usa el mismo medicamento para todas las personas.
Por eso es importante que su médico le diga varias alternativas y le haga pruebas de efectividad en la primera consulta. Hay algunos médicos que utilizan la misma sustancia para todos los pacientes lo cual no es pertinente pues a un paciente le puede ir muy bien con esa sustancia pero a otro no y por lo tanto presentarse complicaciones o resultados poco estéticos.
Este es un procedimiento quirúrgico en el que se utilizan agujas de muy delgado calibre para inyectar una sustancia que sella o seca la vena. En el momento de la dirección se produce una contracción de la vena por lo que se puede observar la desaparición de la misma, sin embargo al poco tiempo reaparece pues esta contracción o espasmo que se produjo en la vena ha disminuido, de todas maneras se ha producido en ella una lesión de la capa interna (endotelio) que va haciendo que la vena se seque en el transcurso de los siguientes seis o siete días. O sea que la eliminación de las várices mediante esta técnica es un proceso que no es inmediato pero que finalmente va a obtener buenos resultados. Todas las sustancias aplicadas por nosotros tienen autorización del INVIMA (Instituto de Vigilancia de Medicamentos y alimentos de Colombia) con su respectivo registro sanitario.
Pueden tratarse várices grandes y pequeñas, y se recomienda el uso de medias con gradiente de presión en los cuatro a siete días posteriores al procedimiento.
Entre las complicaciones que se pueden presentar están la formación de morados” (equimosis) que pasan en una o dos semanas, quemadura química en la piel que puede producir una ulceración pequeña y dolorosa que tarda varias semanas en cerrar y que puede dejar cicatrices. También infección en el sitio de punción por exposición a ambientes contaminados. En raros casos se ha reportado trombosis venosa profunda, trombo embolismo pulmonar y reacciones alérgicas graves que pudiera llevar inclusive a la muerte.
Hay personas que aunque no tiene varices aparentes pueden tener algunos síntomas como piernas pesadas, cansancio fácil y calambres. Estos pacientes no necesitan cirugía, ni procedimientos invasivos, pero si un tratamiento con medicación vía oral (cápsulas, tabletas o gotas) o tópica (aplicación de cremas o geles) que contribuya a la mejoría de la función circulatoria venosa y prevenga así la aparición de más complicaciones de la insuficiencia o enfermedad venosa. En estas personas es recomendable la utilización de las medias con gradiente de presión para ayudar al control de los síntomas y a la aparición de nuevas varices.
Para estos pacientes usamos también los oligoelementos vía intravenosa, que mejoran la calidad del endotelio vascular, ayudando a controlar mejor la enfermedad venosa. Los oligoelementos son sustancias que se encuentran en muy pequeñas cantidades en nuestro organismo (Mg, Mn, Ca, Zn, Cu, Fe, Mb, etc.) y que tienen funciones importantes en las reacciones bioquímicas de nuestro cuerpo de las cuales a su vez, depende la formación de nuevos tejidos y el mantenimiento en óptimas condiciones de los ya existentes.
Se disparará el rayo láser sobre las venas de pequeño calibre que se quieren tratar, este atraviesa la piel y llega su energía hasta la sangre contenida en dicha vena, la cual hierve y se evapora, pues se alcanzan altas temperaturas debido a que por su longitud de onda el láser tiene afinidad hacia la hemoglobina contenida en los glóbulos rojos. Algunas personas pueden experimentar dolor tipo quemadura o ardor en la zona que se está tratando por lo que a veces es necesario utilizar anestesia local o enfriar la piel para disminuir las molestias en el tratamiento.
Este método no se recomienda en pieles latinas, negras o que sean muy sensibles porque pueden causar quemaduras. También es un método muy útil para el tratamiento de venas de pequeño calibre en tapete o”matting”. Se recomienda hacer pruebas de sensibilidad antes de iniciar un tratamiento con láser para evitar alteraciones como quemaduras o manchas en la piel.
En las pieles blancas brindamos muy buenos resultados para la eliminación de pequeñas várices en cara y piernas.
Este método emplea un equipo especial de radiofrecuencia, que con terminales pequeñas, coagula y elimina la pequeñas arañitas rojas que aparecen en la cara y en las piernas. Aunque utiliza la radiofrecuencia es un tratamiento diferente a la cirugía endo vascular, porque aquí se tratan venas de pequeño calibre que son superficiales.
La energía de la radiofrecuencia atraviesa la piel llegando hasta la vena en araña, produciendo aumento de temperatura en la zona, logrando evaporar el tejido e induciendo una esclerosis de la vena. En la cara utiliza una punta de un terminal muy delgado que no deja normalmente ninguna señal o cicatriz en la piel. Se pueden realizar los tratamientos en las venas que están alrededor de las fosas nasales, en las alas de la nariz, en los labios superior o inferior y en las mejillas.
En las piernas se utiliza una punta de un terminal un poco más grueso que en ocasiones deja un punto blanco poco visible en la superficie de la piel. También cuando se realiza tratamiento de las venas en tapete o”matting” que son acúmulos de vasos microscópicos que al estar muy cerca se ven como una zona rosada o roja.
Este procedimiento puede ser un poco doloroso si se realiza en grupos de venas muy numerosos o muy profundos, en cuyo caso se utiliza anestesia local sin sedación.
Con esta técnica se hace la cirugía de las venas dilatadas más importantes como las safenas mayores y menores, de un modo seguro, rápido, efectivo y sin necesidad de anestesia general o tiempo de incapacidad.
En nuestra práctica la recomendamos en pacientes con daños en sus venas dilatadas mas importantes como las safenas mayores y menores, pero con pocas várices que sobresalen en la piel y que requieran una alternativa a la cirugía de micro incisiones. En vez de extraer las venas en una cirugía, este método sella las venas. Con esta técnica se utiliza un sistema de energía de radiofrecuencia que es transmitida a los tejidos por medio de un catéter que se introduce dentro de la vena guiada por un equipo de ecografía de alta resolución.
Este no es un procedimiento para todas las venas ni para todos los pacientes con várices. Generalmente se usa para tratar las grandes venas como la safena mayor y menor y algunas venas perforantes. Estas venas usualmente no pueden ser observadas a simple vista y son las que producen la mayor cantidad de várices que se pueden observar sobre la piel de la persona; por ello se debe utilizar el ultrasonido o ecografía para poder observarlas y tener una idea clara de cuáles de las várices que se observan a simple vista son causadas por estas grandes venas safenas. La vena safena mayor recorre la pierna desde el tobillo o maléolo interno, asciende por la pierna por su cara interna hacia el muslo finalizando en la ingle.
Con este tratamiento los pacientes normalmente tienen mejoría de sus síntomas y una recuperación rápida, las actividades normales se pueden reanudar después de uno o dos días y no deberá realizar ejercicios aeróbicos o levantar grandes pesos en las siguientes dos semanas. La mayoría de pacientes tienen buenos resultados estéticos con mínimas cicatrices y relatan una mejoría importante en los síntomas. Las personas que usan marcapasos o tienen alteraciones del ritmo cardíaco no son buenos candidatos para este procedimiento.
Este procedimiento puede ser realizado con anestesia local o local con sedación. Instrucciones generales para antes y después de una cirugía con anestesia general, regional o local con sedación intravenosa.
Esta técnica aplica para aquellas personas que padecen ulceraciones en sus piernas como consecuencia de la enfermedad venosa. Estas ulceras pueden ser tratadas con LASER diodo para bioestimular los tejidos afectados con el fin de que granulen y cierren la ulcera.
También puede usarse el método clásico con medicamentos aplicados sobre la ulcera para desbridarla o sea quitarle el tejido muerto o necrótico y promover así el cierre o granulación y epitelización de la misma. En BIOVARIX empleamos medicamentos de última generación que promueven y acortan el periodo de cierre de la ulcera como es el ENDOTELION ®. Para producir esta sustancia se emplean las técnicas de bioingeniería más avanzadas. Se inyecta en los espacios interdigitales (entre los dedos de los pies) cierta cantidad de ENDOTELION el cual se difunde a través de los vasos linfáticos hacia arriba donde está la úlcera. Allí estimula la migración de células productoras de colágeno llamadas fibroblastos, con lo cual se inicia la síntesis de ésta sustancia y de fibras de elastina, lo que produce el llamado tejido de granulación que va llenando el espacio de la úlcera hasta que finalmente se cubre el defecto con piel (epitelización). De esta manera se logra reducir ostensiblemente el tiempo de cierre de una úlcera y además ayuda a producir tejidos de calidad.
También para el cierre de ciertas úlceras se emplea el método cerrado que consiste en envolver la pierna y el pie, cubriendo la úlcera, un vendaje especial llamado bota de Unna, que es un vendaje que contiene algunas sustancias antisépticas, debridantes y que promueven la cicatrización. La bota se deja puesta por varios días al cabo de los cuales se retira el vendaje y se espera que la úlcera haya cicatrizado.
Se le aconseja a la persona tener un reposo relativo (es decir no inmovilidad total en cama, sino disminuir las actividades que normalmente realiza durante el día) para permitir que los tejidos se recuperen. También se le aconseja no consumir alimentos irritantes, alcohol, café y cigarrillos, grasas (alimentos fritos), enlatados y embutidos.
Una vez se tiene el cierre completo de la úlcera, se realiza al paciente un tratamiento complementario que busque disminuir el riesgo de recaídas en la úlcera, acudiendo si es necesario a realizar cirugía de las várices que se encuentren cerca a la úlcera.
En algunos casos muy severos es necesario hacer cirugía en la cual se colocan injertos de piel de la misma persona extraídos de otra parte del cuerpo, para tapar el defecto de la úlcera.
Con esta variedad de alternativas podemos asegurarle una alta posibilidad de éxito en su tratamiento.
Cuando un paciente sufre trombosis venosa profunda, tiende a padecer con el tiempo el llamado síndrome post trombótico, con alteración en el color y textura de la piel, ulceras y alteraciones circulatorias que acompañan a estos enfermos por muchos años.
Es una condición crónica que se presenta por el daño del sistema vascular que ocurre después de haber sufrido una trombosis en el sistema venoso profundo. Para este tipo de pacientes usamos tratamientos médicos para mejorar su condición de salud y prevenir que las secuelas sean mayores o se vayan complicando con úlceras más grandes y con severas alteraciones en el sistema circulatorio.
Este padecimiento del sistema linfático hace que las piernas o los brazos aumenten de volumen y diámetro y se vean hinchados y se sientan pesados. Aunque no tiene curación definitiva, los procedimientos de drenaje linfático manual o mecánico ayudan a mejorar la calidad de vida.
Estos drenajes se realizan inicialmente con la asesoría de un experto, quien para aplicar los drenajes emplea técnicas especiales que siguen las corrientes de circulación linfática la cual es muy frágil y delicada y si no se trata adecuadamente puede sufrir daños.
También se enseña al paciente a realizar estos drenajes para que los pueda realizar en casa. Se debe utilizar también terapia comprensiva que es utilizar vendajes para controlar la hinchazón de las extremidades.
Es una novedosa Tecnología, mediante la cual realizamos la esclerosis o sellamiento de las venas dilatadas que están bajo la piel (subdermicas) normalmente no visibles a simple vista, ayudados por un equipo especial de transiluminación que transilumina la piel, estando el cuarto a oscuras, y nos permite detectar y sellar estas venas ocultas, que son alimentarias a los vasitos superficiales, y que de no ser tratadas, habrá reaparición de éstas telangiectasias.
El tratamiento con ésta tecnología hace que los resultados sean mejores y más duraderos, logrando mayor satisfacción del paciente.
Esta tecnología no es dolorosa o causa leves molestias y da grandes satisfacciones a nuestros pacientes. Es exclusiva de nuestra clínica pues no es muy frecuente que se ofrezca éste servicio.
En la serie de imágenes a continuación se observa como puede detectarse la vena subdérmica, como se realiza el tratamiento y como se hace evidente el colapso de la vena.
La técnica se realiza con incisiones de 1 a 2 milímetros a través de las cuales se introduce en pequeños ganchos con los que se extraen las várices. Estas incisiones se van haciendo a lo largo de la vena que se quiera extraer y así mismo con los ganchos se va extendiendo por partes dicha vena.
Debe realizarse en una sala de procedimientos adecuada para este proceso, con vigilancia de los signos vitales como la tensión arterial y el pulso. No es dolorosa y la recuperación es muy rápida, normalmente no se necesita el uso de analgésicos ni antibióticos, el paciente reinicia sus actividades normales el mismo día, evitando realizar grandes esfuerzos por ejercicios aeróbicos durante una semana.
Ideal para personas con varices grandes que sobresalen en la piel, pero que tienen buenas sus venas más importantes como las safenas mayores y menores.
Es una técnica totalmente ambulatoria en la que se prepara al paciente, el cual está acostado en una camilla sobre campos quirúrgicos estériles, luego se limpia la piel de las piernas con antisépticos y con la ayuda de un equipo de ecografía de alta resolución, se localiza la vena safena que va a ser operada, se introduce una aguja o un catéter generalmente a la altura de la rodilla o de la parte baja del muslo y a través de estos se introduce una sustancia de consistencia espumosa la cual se distribuye hacia arriba y hacia abajo de la vena tratada, se revisa que la espuma esté adecuadamente distribuida con la ayuda del ecógrafo de alta resolución. Después de esto el paciente debe usar un vendaje elástico, o una media con gradiente de presión formulada para el caso y se cita a un control una semana después o antes si es necesario.
Es un procedimiento no quirúrgico que destruye los vasitos en araña y las várices un poco más grandes por medio de una inyección de una sustancia densa en forma de espuma. Con esta técnica se pueden tratar las várices en una fase inicial de la enfermedad, logrando prevenir complicaciones o empeoramiento del problema. Con frecuencia esta técnica debe ser combinada con otras técnicas quirúrgicas para hacer un tratamiento integral. Algunos médicos ofrecen solamente el método de la “inyección” de las várices y no ofrecen la alternativa del tratamiento quirúrgico que a veces es necesaria.
¿Cómo se realiza este tratamiento? (Esclerosis con micro espuma)
Utilizando una aguja muy delgada, se inyecta dentro de la vena una pequeña cantidad de una sustancia esclerosante (una sustancia que esclerosa o” sella” la várice) y como respuesta, la vena o el vasito se contrae fuertemente y desaparece. Las venas superficiales no se ven más. Este procedimiento causa muy pocas molestias. Puede ocurrir pigmentación de la piel que generalmente desaparece en seis semanas, pero que en algunas personas pueden durar varios meses (8 a 12). Dependiendo de la cantidad de várices pueden requerirse varias citas, que se realizan en el consultorio del médico.
¿Qué resultados puedo esperar?
El éxito y por ende la satisfacción del paciente depende de un muy buen diagnóstico realizado previamente. Por procedimientos realizados sin los estudios adecuados y sin tener claro el problema vascular teniendo en cuenta solamente el aspecto estético, generalmente se obtiene resultados poco satisfactorios o inclusive complicaciones como las manchas en las piernas y las ulceraciones, las cuales dejan cicatrices permanentes. Además se puede presentar reaparición de las várices en corto tiempo, por ello es indispensable una asesoría especializada y un diagnóstico adecuado.
Con este método pueden tratarse venas desde muy delgadas hasta gruesas, con resultados muy buenos cuando son adecuadamente tratadas.
Normalmente los pacientes regresan a sus labores inmediatamente, pueden viajar y hacer ejercicios leves el mismo día o al día siguiente. Por lo general se le formulan medias de soporte para que usen durante un periodo de cuatro a siete días posteriores al procedimiento.
Cuando se realiza con materiales de calidad y con buena habilidad este procedimiento no es doloroso o es muy poco doloroso; inclusive en personas muy sensibles al dolor físico.